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Arquitectos: Javier Cabanes, RAUM 4142 Architecture Office
- Área: 50 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Alejandro Gómez Vives
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Proveedores: Acor, Complementto, Cortizo, Linestra, Piso, Roca
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa CRL es una reforma integral de un apartamento de pequeñas dimensiones para un soltero. Se ubica en la planta primera de un edificio en Castellar Oliveral, una pedanía del extrarradio de la ciudad de Valencia. En un entorno con estándares de calidad típicos de los barrios de ensanche de la década de los 60.
Si bien la ubicación en planta primera en un edificio de 4 alturas le acota la cantidad de luz natural, también le permite disfrutar de un patio central y de uno trasero volcado al gran patio de manzana del ensanche del que forma parte.
El proyecto, mediante su sencillez organizativa, elimina al máximo las circulaciones, optimizando el espacio y generando visuales horizontales muy prolongadas que, dada la acotada altura libre, 2.4m, enriquecen y dinamizan la sensación espacial de la vivienda.
La planta se resuelve en dos bandas longitudinales claramente diferenciadas:
La primera de ellas, contiene el acceso en su punto medio y acoge los usos más públicos de la casa. Estar y cocina que, ubicada al centro, a modo de panóptico, controla todo el espacio.
La segunda banda, con una crujía más estrecha, potencia la conexión y la condición pasante de la vivienda, conectando ambos patios y generando nuevas fachadas. Esta se organiza a partir de una secuencia de habitaciones que se abren a cierran gracias a mecanismos móviles. Juntas dan lugar a un sistema de mini-experiencias. La dimensión de las habitaciones es similar, permitiendo la alternancia de usos entre ellas. El mobiliario define el uso da nombre a las habitaciones, las concreta. El núcleo de la banda es el patio exterior, que se abre en sus tres orientaciones y contiene una ducha doble que permite el recorrido entre los distintos espacios. Un jardín de invierno matiza la transición entre ambos patios y la cocina.
Las carpinterías y las diferentes formas de apertura de las mismas potencian dicha organización en bandas y caracterizan cada uno de los espacios. Correderas, pivotantes, abatibles y de fuelle abren y cierran las estancias multiplicando el reducido espacio de la vivienda.
Mediante el tratamiento material, se potencia esa dualidad entre el exterior y el interior así como la generada por ambas bandas. Las fachadas longitudinales se resuelven en aluminio color oro, y las transversales en madera. La banda pública se reviste con tablero fenólico con despiece 40x40m, mientras que en la más privada, se prolonga el pavimento de terrazo existente con el mismo despiece desde los patios hacía el interior.